martes, 27 de marzo de 2012

REALISMO (SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX)

¿Cuándo? ¿Dónde?
El arte realista se configura como un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad. Se extiende a todos los campos de la creación humana aunque tuvo una importancia especial en la literatura. En el caso concreto de las artes plásticas, el realismo consigue la máxima expresión en Francia, casi exactamente, en la mitad del siglo XIX.
http://www.artelista.com/arte-realista.html


TÉCNICAS:

  •  Afrontar la realidad ya que la técnica es más tradicional. 
  • Se niegan a idealizar las imágenes y el hombre aparece en sus tareas normales. El gusto burgués mira con añoranza las realizaciones más frívolas del arte del Antiguo Régimen y la aparición de las obras de Courbet suponen un provocador revulsivo.
  • Los pintores realistas franceses de mediados del siglo XIX compartieron una estética basada en la representación directa de la realidad. La manera cómo se materializaba este principio básico varió desde la crudeza objetiva de Courbet hasta la simplificación gráfica de Daumier, pasando por el filtro idealista de Millet. 
  • Todos compartían la radicalidad de los temas: ante la trascendencia que concedían al tema romanticismo y academicismo, los realistas entendían que no hay temas banales y que, en consecuencia, cualquier cuestión puede ser objeto de interés pictórico.Este planteamiento tiene una enorme importancia en un momento en el que la pintura está sometida a las reglas de la crítica oficial: los temas, las actitudes, las composiciones y hasta las medidas de los cuadros tienen que ajustarse a estos rígidos criterios. Ante esta situación, los pintores realistas defienden una pintura sin argumento, una captación simple de la realidad, en la cual lo fundamental es la forma en que se representa la imagen, y no su desarrollo narrativo.
  • Sólo alude a una cierta actitud del artista frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta verosimilitud. 
  • Los realistas intentaban plasmar objetivamente la realidad; representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial. No podían idealizar. 
  • La única fuente de inspiración en su arte debía ser la realidad; y no podían admitir ningún tipo de belleza preconcebida. La única belleza válida debía ser la que suministraba la realidad, y ellos, como artistas, debían reproducir esa realidad sin embellecerla. Cada ser u objeto tiene su belleza peculiar, que es la que debían descubrir.
  • La característica principal de su estética es la reflexión sobre la realidad, sin idealizar ni la sociedad, ni la naturaleza, ni el pasado, como lo había hecho el romanticismo. Dejaron a un lado los temas sublimes y se centraron en la vida cotidiana. El romanticismo y su idealización de la historia, de la sociedad y sobre todo de la naturaleza, cuyo tratamiento era un motivo de evasión, dio paso al interés por la realidad en sí misma.
  • Su técnica pictórica, a pesar de su colorido sobrio, posee un dibujo armonioso, con un justo sentimiento del ritmo, así como una pincelada jugosa y rica. Uno de los pocos que supieron apreciar sus cualidades fue Van Gogh, .



¿Quiénes?
Gustave Courbet (1819-1877) fue el pintor más importante y característico del Realismo. Inconformista en su vida y en su obra, de ideas socialistas participó activamente en la Comuna de París de 1871 , siendo nombrado jefe del Comité de las Artes. Encarcelado y multado cuando cayó la Comuna huyó a Suiza.
Voluntarioso, orgulloso, seguro de sí, Courbet no aceptaba la crítica. Quería ser objetivo, hacer un arte científico, libre de prejuicios. Creía que sólo debía pintar lo que podía experimentar con los sentidos, lo que veía. Por eso su ojo es como el de un fotógrafo. Su pintura no era indiferente a los problemas de la sociedad, sino que era comprometida. Pintó en toda su crudeza la miseria de la condición humana. Sus grandes telas de temas sociales resultaban escandalosas para los burgueses que las consideraban vulgares y feas.
Courbet fue un revolucionario más por los temas que trataba que por sus técnicas. Se inspiraba en los grandes maestros barrocos, especialmente Caravaggio, Zurbarán y Velázquez. Se distingue por su gusto por el claroscuro, por el dominio de los colores negros y pardos, abetunados (sus obras más tardías muestran mayor riqueza de colorido) y por sus anchas pinceladas espesas e irregulares, con ricos y gruesos empastes que aplicaba con la espátula.
Su producción fue enorme y variada. En 1850 expuso en el Salón “Los picapedreros”, la primera obra realista, y “Entierro en Ornans”, que suscitaron una fuerte crítica. La Exposición Universal de 1855 rechazó sus mejores telas y decidió montar un Pabellón privado, cuyo catálogo contenía el Manifiesto del Realismo. Entre las obras que expuso estaba su cuadro más famoso, “El estudio del pintor o Alegoría real “. En esta enorme tela Courbet se autorretrata en el centro, como artista -héroe, pintando un paisaje; junto a él aparece la modelo desnuda – que simboliza la verdad - y un niño - la inocencia -. En la parte derecha coloca a sus amigos que simbolizan diversos aspectos del arte y en la parte izquierda pinta la sociedad, en una serie de tipos (un cazador, una mendiga, un cura, etc.). También pintó varios autorretratos, como “Bonjour, monsieur Courbet”, paisajes, marinas, animales, cuadros de mujeres (“Señoritas al borde del Sena”) y bellos y sensuales desnudos (“El sueño”). Courbet tuvo una gran influencia en los pintores impresionistas, ya que enseñó a apreciar la pintura en sí misma.
Jean-François Mollet (1814-1875) es una de las figuras más discutidas del realismo francés. Su pintura tiene un atractivo indudable que le ha hecho ganar el favor del público. Sin embargo, críticos e historiadores le han acusado de traicionar el verdadero espíritu realista poruq endulza en exceso la vida de los campesinos –su gran tema- para hacerla aceptable al gusto burgués. 

Honoré Daumier (1808-1879) es otro de los grandes del arte realista. Era pintor, escultor y caricaturista, y en todas sus facetas se mostraba como un observador agudo de la realidad dispuesto a criticarla con dureza, aunque también con un punto de ternura.



El taller del pintor, de Courbet, cuadro de 1855 que dio origen a la definición del movimiento.

Las espigadoras, de Millet, 1857.

El vagón de tercera, de Daumier, 1862.
En El vagón de tercera clase, como en gran parte de sus trabajos, el pintor marsellés desarrolla un tema reivindicativo de manera magistral: la dura vida de las clases populares en las grandes ciudades. La dosis de sordidez que Daumier aplica en esta obra a sus personajes genera en el espectador una sensación de ternura que contrasta profundamente con la sofisticación industrial del tren -vehículo que, a la vez, les sirve de escenario social y de fondo-. Realizada entre 1862 y 1864, esta litografía confirma la inclinación del pintor hacia las causas que promueven la igualdad. La naturaleza grotesca en los rasgos de sus personajes, es una característica desarrollada a través de su condición de eximio caricaturista pero también el resultado de su gran admiración por la obra de Goya. Entre los pasajeros del tren podemos observar en primer plano y en el centro, estratégicamente ubicado en la parte inferior de la tela, a un muchacho de clase popular durmiendo. A su izquierda, un hombre con las manos apoyadas sobre su bastón y el sombrero a su lado, medita en un gesto de fatiga que puede significar resignación o indolencia. A la derecha del muchacho, el hombre inflamado de altanería que lleva bombín, con la vista puesta en algo "más alto", parece soportar la situación de homogeneidad que le impone el vagón con histriónica arrogancia. En los asientos de detrás, el resto del pasaje convive sin apenas observarse: un hombre de sombrero de copa mira con entusiasmo el paisaje de fuera, lo mismo que la mujer que se halla frente a él pero sin establecer un diálogo entre ambos. La otra mujer de la escena tampoco parece interesada más que en sus propios pensamientos. Al fondo de la escena, a la derecha, un anciano con los ojos cerrados ha cedido al cansancio. El trazo contundente y dinámico, los contrastes pronunciados y el poder de síntesis de Daumier, dejan claro el porqué de la admiración que más tarde despertó en muchos expresionistas. La obra mide 23 x 33 y pertenece a la colección Oskar Reinhart en Winterthur (Suiza)

ROMANTICISMO (FINES DEL SIGLO XVIII)

¿Cuándo? ¿Dónde?
La pintura romántica sucede a la pintura neoclásica de finales del XVIII, con unos nuevos gustos desarrollados por todas las facetas artísticas delRomanticismo como la literatura, la filosofía y la arquitectura. Está hermanada con los movimientos sociales y políticos, que ganaron cuerpo con la Revolución francesa.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pintura_rom%C3%A1ntica

Este movimiento nace primero como manifestación germana en obras de Hoffmann y Carl Weber. También pertenecen a este primer período (de 1800 a 1830, en que Europa se ve sacudida por las revoluciones) gran parte de los Lieder de Schubert, muchas obras maduras de Beethoven y algunas operas de Rossini.
    El segundo período romántico abarca de 1830 hasta mediados de siglo, cuando las revueltas sociales asolan Europa en 1848. 

¿Quiénes?
Goya, Delacroix, Friedrich, Géricault


Temática:
Lo que más distingue a los pintores románticos es su afición por reflejar el paisaje, y en esa paisajística se suele intentar reflejar, como apunta Fritz Novotny, el ‘infinito’ y lo ‘inconmensurable’ ; este extremo se halla implícito tanto en las reflexiones de los teóricos, poetas y pintores como en los propios cuadros.. Lo dicho no significa, ni mucho menos, que los paisajistas del período inmediatamente anterior (‘neoclásico’) no se percatasen de lo ilimitado del paisaje ni trataran de expresarlo de alguna manera en sus obras ; sin embargo, en el clasicismo este sentimiento y esta actitud siempre se encontraron limitados por la disciplina académica: la insistencia en los detalles individuales no dejaba espacio para percibir de un modo cabal la amplitud y la grandeza. En ese sentido se podría considerar a la paisajística romántica como una continuación y un complemento del paisaje clasicista, desde el momento en que el propio concepto de ‘paisaje’ es en sí mismo ‘romántico’. El paisajismo romántico revista las siguientes cualidades.
a)    Expresar de forma sencilla la monotonía y la inmensidad de los elementos de la naturaleza
b)   Nueva actitud del ser humano ante el mundo natural ; más que intentar dominarlo, se adopta un papel contemplativo.
c)  Surge el exotismo de la memoria de un misterioso y glorioso pasado que incluye desde la antigua Grecia hasta la edad Media, en especial la época gótica. El gótico es el estilo por excelencia. En la pintura se recogen arquitecturas góticas, leyendas, momentos históricos, etc.
d)  La fantasía, sobre todo el drama con un obsesivo sabor por la muerte, la noche y las ruinas, así como por los monstruos y las criaturas anormales.
e) La Naturaleza y el cultivo del género del paisaje, que será exhaustivo. Se pintan paisajes fantásticos, imaginativos, de estudio, evocados, etc. El pintor se enfrenta a la realidad del paisaje, salen al exterior. Por ejemplo los paisajistas alemanes, con Friedrich a la cabeza, proponen el paisaje espiritual, que ayuda a la evocación religiosa por medio de su grandeza. Valoran los estados atmosféricos, como la niebla.
f)  También reivindican la individualidad, el culto al individualismo. El artista prefiere su libertad a la de la colectividad. Por eso son pocos los artistas comprometidos. Por ejemplo Delacroix con la “Libertad guiando al pueblo” donde aparecen pintadas por primera vez las barricadas como testimonio de reivindicación política. Aunque, en general, las reivindicaciones son más exóticas, temas de bandoleros como héroes románticos, etc.
Dentro de la individualidad surge una nueva relación entre cliente y artista. Es un trato de igual a igual. Cambian un bien por un bien. El artista ya no es el artesano. Se crean grupos de artistas que trabajan en común sin romper la individualidad, como el grupo Prerrafaelista inglés o los nazarenos alemanes.
http://www.jpuelleslopez.com/Romantic3.htm




http://www.tareasfacil.info/Arte-y-Musica/Arte-Universal/Romanticismo.html


TECNICAS:
       el óleo, acuarelas, grabados y litografías.
     • La textura comienza a ser valorada en sí misma y aparecen las superficies rugosas junto con las formas más sutiles. La pincelada es libre, viva y llena de expresividad.
• Desaparece la línea frente al color. Se recupera la potencia sugestiva del color, liberándose las formas y los límites excesivamente definidos. Es el agente emocional de primer orden
• La luz es importantísima y se cuidan sus gradaciones dando un carácter efectista y teatral.
• Las composiciones tienden a ser dinámicas, marcadas por las líneas curvas y los gestos dramáticos. Algunos autores como Friedrich prefieren esquemas geométricos más reposados.




OBRAS Y PINTORES MAS IMPORTANTES DEL ROMANTICISMO

La pesadilla 

La pesadilla, también conocida como El íncubo, es un cuadro de Johann Heinrich Füssli, pintor suizo establecido en Gran Bretaña. El pintor hizo varias versiones sobre el tema, siendo la más famosa la de 1781, perteneciente al Institute of Arts de Detroit; otra, de 1782, se encuentra en el Goethes Elternhaus de Fráncfort del Meno. Füssli, pintor de estilo manierista, a caballo entre el neoclasicismo y el romanticismo, hizo esta obra inspirándose en el Sueño de Hécuba de Giulio Romano. En él vemos una mujer dormida poseída por un íncubo, demonio que se presenta en sueños de tipo erótico, apareciendo en segundo plano la cabeza de un caballo de aire fantasmal que contempla la escena. La fisonomía de la mujer pintada corresponde a Anna Landolt, por la que el pintor sentía una gran pasión. Es una de las obras más emblemáticas de este pintor, reflejando los temas preferidos a lo largo de su obra: satanismo, horror, miedo, soledad, erotismo. Füssli recrea en esta obra un mundo nocturno y teatral, con fuertes contrastes lumínicos, que inspirará toda la imaginería satánica del siglo XIX. Su título en alemánNachtmahr, era el nombre del caballo de Mefistófeles. La obra de Füssli presenta un aspecto contradictorio: mientras la superficie del cuadro, la técnica, nos hablan de mesura y contención, las tintas frías y dramáticas y el mundo de sus personajes nos sumergen en un mundo fascinante y horrible, fiel expresión de la poética, tan británica, de lo sublime. Su atmósfera de ensueño, su alusión al mundo de íncubos y demonios de la tradición inglesa, el aire de un erotismo de pesadilla, convierten esta obra en un antecedente del surrealismo –como en las visiones nocturnas de Paul Delvaux–.


La balsa de la Medusa 
La Balsa de la Medusa es una pintura al óleo hecha por el pintor y litógrafo francés del Romanticismo,Théodore Géricault entre 1818 y 1819. La pintura se terminó cuando el artista tenía únicamente 27 años, el trabajo se convirtió en un icono del Romanticismo francés.  La Balsa de la Medusa representa un momento de las consecuencias del naufragio de la fragata de la marina francesa Méduse, que encalló frente a la costa de Mauritania el 5 de julio de 1816. Por lo menos 147 personas quedaron a la deriva en una balsa construida apresuradamente, y todas ellas excepto 15 murieron durante los 13 días que tardaron en ser rescatadas, y las que sobrevivieron soportaron el hambre, la deshidratación, el canibalismo y la locura. El evento llegó a ser un escándalo internacional, en parte porque sus causas fueron atribuidas a la incompetencia del capitán francés actuando bajo laautoridad de la reciente y restaurada Monarquía francesa.
Al seleccionar esa tragedia como el tema de su primer trabajo importante, Géricault conscientemente seleccionó un incidente muy conocido que pudiera generar un gran interés público y al mismo tiempo que pudiera ayudarlo a comenzar su carrera. El evento en sí fascinó al artista, y antes de comenzar a trabajar en la pintura final, emprendió una investigación intensa y produjo muchos bocetos preparativos. Entrevistó a dos de los supervivientes, y construyó un modelo detallado a escala de la balsa. Su empeño le llevó a ir a morgues y hospitales donde pudiera ver de primera mano el color y la textura de la carne de las personas agonizantes y de las que estaban muertas. Como el artista había anticipado, la pintura probó ser altamente polémica en su primera exhibición en el Salón de París de 1819, atrayendo elogios apasionados y condenas por igual. No obstante, esto estableció su reputación internacional, y hasta nuestros días (año 2012) es visto ampliamente como seminal3 en la historia temprana delmovimiento romanticista en la pintura francesa.
Aunque La Balsa de la Medusa mantiene elementos de las tradiciones de la pintura histórica, tanto la elección del tema de la pintura como su dramática presentación, representan un rompimiento con respecto a la calma y orden de la escuela neoclasicista entonces prevalente.
La pintura no tiene simetría, sino que presenta más bien un desorden intencionado acorde con el tema representado. Varias líneas directrices (una de ellas la principal), dos planos (primero la balsa y de fondo el paisaje), en definitiva, una estructura piramidal sobre una base inestable (el mar).
Perspectiva: No hay punto de fuga, ya que las otras dos bordas de la balsa están ocultas por los personajes que se encuentran en ella. El encuadre es frontal.
Tipo de espacio: espacio "teatral", compuesto (los personajes están dispuestos formando una curva que se dirige a la esquina superior derecha del lienzo).
Colores: La paleta es muy reducida, va del beis al negro pasando por los tonos pardos claros y oscuros. Consigue, de este modo, una atmósfera de tonos cálidos con colores armonizados que produce una impresión dramática de angustia y desamparo. El color dominante es el beis oscuro y apagado. Sin embargo, existe un elemento que se destaca del resto por su color: se trata de la estola rojiza que lleva el anciano que sujeta un cadáver con la mano, en la parte izquierda inferior del cuadro.
Pincelada: El romanticismo se caracteriza por una pincelada suelta y unos contornos imprecisos, como es el caso de este lienzo.